top of page

Rizpa, la historia de una madre valiente

Hay un pequeño texto misterioso en la Biblia que evoca la acción novedosa y heroica de una madre. Se llama Rizpa. ¿Has oído hablar de ella?

Poco se sabe de ella, salvo que era una de las concubinas del rey Saúl. Pero el rey Saúl ya está muerto, porque lo mataron en la guerra. Rizpa tuvo dos hijos de Saúl. En esta historia, ya no es una concubina, sino una madre, una madre que sufre por haber dado a luz. Su historia se cuenta en el capítulo 21 del segundo libro de Samuel.

La hambruna lleva tres años afectando a Israel. Se busca a alguien a quien culpar del cambio climático. Trágicamente, los dos hijos de Rizpa, descendientes de Saúl, son sacrificados por venganza. Rizpa se queda sola ahora. Sola para velar. Sola y en silencio, pues no dice nada en esta historia. Sin embargo, libra una última batalla por sus hijos muertos. El último acto de amor que puede ofrecerles es proteger sus restos que quedaron al aire libre. Porque en represalia, no se les había permitido ningún entierro. Incluso en la muerte, sus hijos se ven privados de un lugar de descanso. No hay mayor deshonra o desgracia. Entonces Rizpa se pone un saco en señal de luto... Y durante seis meses, día y noche, vela los cuerpos de sus hijos muertos para que no sean presa de las aves de día, ni de las fieras de noche. Rizpah observa como una madre fiel, de pie al pie de la cruz, ofreciendo a sus hijos su presencia. Su ejemplo se le reporta al Rey David. El rey David se dio cuenta de que no había honrado los cuerpos de su predecesor, el rey Saúl, y de su hijo Jonatán, que habían muerto recientemente en la batalla. Sin saberlo, Rizpa le recordó a David sus responsabilidades como nuevo rey. David hizo traer los huesos de Saúl y Jonatán, y los de los hijos de Rizpa, para darles una sepultura digna, una verdadera tumba. A partir de entonces, la lluvia volvió y la hambruna cesó.

Finalmente se entiende que no fue tanto el sacrificio de los hijos de Rizpa lo que puso fin a la perturbación climática. La venganza con sangre no apaciguó las fuerzas de la naturaleza. Pero fue sobre todo el honor concedido a los muertos lo que provocó el regreso de la lluvia y la posibilidad de que los vivos... viven en la tierra. Sí, porque la lluvia es símbolo de vida, es la posibilidad de toda fertilidad. Para ello, había que recoger los huesos de los muertos. Como si los muertos no dejaran en paz a los vivos hasta llegar a sus tumbas. ¿Por qué esta insistencia en los huesos? Porque, en la Biblia, son los huesos los que, según la visión de Ezequiel en el capítulo 37, vuelven a la vida. ¿Por qué esta insistencia en la tumba? Porque en la Biblia, ¡es de la tumba de donde brota la vida!

El gesto de Rizpa es la valentía de una madre que ha perdido a sus hijos, la fidelidad de una mujer que lo ha perdido todo y que, sin embargo, logra parar el ciclo infernal de la violencia -todo masculina en este texto-.

La historia de Riçpa me recordó una canción llamada "La oración de las madres", interpretada por la cantante israelí Yael Deckelbau, con motivo de una marcha por la paz protagonizada por mujeres judías y árabes en 2016. La canción se interpreta en hebreo, árabe e inglés.

Aquí está la letra (traducción personal):


Un murmullo de viento marino

Respirando desde lejos

Y la lavandería está en pleno apogeo

A la sombra del muro

Entre el cielo y la tierra

Hay gente que quiere vivir en paz...

No te rindas, sigue soñando

De paz y prosperidad

¿Cuándo se derretirán los muros del miedo?

¿Cuándo volveré del exilio?

Y mis puertas se abrirán

A lo que es realmente bueno

¡Duerme! - Otro amanecer

Dormir - Y la mañana está aquí

Vamos a sacrificar - Una madre envía

Una tórtola para ti - Con una oración

Nos reiremos con el niño - al son

Para que pueda dormir - de la guerra

Los muros del miedo se derretirán un día...

Y volveré del exilio

Mis puertas se abrirán

A lo que es realmente bueno

De Norte a Sur

De Occidente a Oriente

Escucha la oración de las madres

Llevarles la paz

Llevarles la paz

La luz se eleva desde el este con la oración de las madres por la paz


Emanuelle Pastore

bottom of page