Para quienes están familiarizados con la Biblia, no es sorprendente escuchar que Yahvé es el Dios que protege a Jerusalén, la ciudad santa. Pero en el campo de la arqueología, este tipo de precisión es poco frecuente. En el sitio de Khirbet Beit Lei, a 15 km de la ciudad palestina de Hebrón, se encontró una inscripción que menciona a Yahvé y a Jerusalén.
En 1961, las obras de construcción de una carretera dejaron al descubierto una tumba en el lado oriental de la colina de Khirbet Beit Lei. Esta tumba contenía varios grafitos incisos en las paredes de la cámara principal y varias inscripciones en paleo-hebreo datadas en el siglo VI a.C.
Inscripciones de Khirbet Beit Lei. Foto : Wikipédia
Transcripción del texto de las inscripciones A y B de Khirbet Beit Lei
En azul, mención de Jerusalén. En rojo, mención de Yahvé.
"Yo soy Yhwh tu Dios: aceptaré las ciudades de Judá y redimiré a Jerusalén". "Absuelve (nos), ¡oh Dios misericordioso! Absuélvenos, oh Yhwh".
Inscripción de Khirbet Beit Lei. Detalle de la mención de Jerusalén en paleo-hebreo. Foto: Wikipedia
En la Biblia, no es raro encontrar textos en los que YHWH es el Dios que reside en Jerusalén. Por ejemplo, el Salmo 146-147 se refiere a YHWH como el Dios que protege y construye Jerusalén:
¡Aleluya! Es bueno celebrar a YHWH, es hermoso cantar su alabanza! YHWH reconstruye Jerusalén, reúne a los desterrados de Israel. (Sal 146:1-2)
¡Glorifica a YHWH, Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sión! Ha reforzado las rejas de tus puertas; dentro de tus muros ha bendecido a tus hijos; hace la paz en tus fronteras y te sacia de pan. (Sal 147:12-14)
Emanuelle Pastore